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Castillo Barakah, el castillo de los elegidos, se alza majestuosamente en lo más alto de una colina, deslumbrando con su magnificencia arquitectónica en el Condado de Lomas de Cristo a 40 min de CDMX.

Los cimientos de este castillo se colocaron en los anales del siglo XX, cuando la noble familia Hernandez de la Mora dio inicio a su construcción. Desde sus primeros días, fue consagrado a la cría de ganado caballar, rindiendo homenaje a las raíces de la familia, cuyos linajes se adornaron con la grandeza de estos magníficos corceles. El noble equino se convirtió en el latido vital de este recinto, representando no solo un legado ancestral, sino también un puente que une a personas y culturas de ambos lados del vasto océano Atlántico, tanto en el pasado como en el presente.

La edificación de este colosal castillo ha requerido más de cuatro décadas de esfuerzo de la familia y dedicación por parte de talentosos artesanos locales, quienes han volcado su corazón y su alma en cada detalle. Bajo la supervisión personal de Don Rogelio, cada piedra y adorno ha sido colocada con precisión y dedicación inigualables. Incluso en la actualidad, el castillo sigue en constante evolución, perpetuando su magnificencia y manteniéndose como una obra maestra en constante transformación.

El Castillo Barakah va más allá de ser una estructura histórica; es un símbolo de grandeza y legado de tiempos remotos. Es un testamento vivo de la perseverancia y la pasión que aquellos dedicados a su construcción y preservación han demostrado. Hoy les invito a unirse a esta historia de éxito y a formar parte de la preservación y el crecimiento de este magnífico castillo uniéndose a la Orden Barakah.